Cuando pensamos en hacer un club de lectura, siempre lo imaginamos como algo orgánico que surge del interés compartido entre amigos por cierto tipo de libros, creando así el club a partir de una amistad ya consolidada. Entonces, ¿qué pasa cuando es necesario crear un club en una biblioteca que no tiene consolidados esos lazos de amistad entre sus visitantes?
Esa fue la gran pregunta que me hice cuando fui llamado para ser el curador de un nuevo club de lectura en la biblioteca Salomão Malina. Ubicada en el Sector de Diversiones Sur, en el centro de Brasilia, esta biblioteca fue fundada en 2008, aunque tuvo una reforma y fue reinaugurada en 2017.
Con la reapertura, la biblioteca se volvió el centro para consolidar una colección enfocada en las ciencias sociales y humanas, pasando a convertirse en un punto de estudio muy frecuentado. En plan de desarrollar las actividades de la biblioteca, en 2019 surgió el interés de fundar un club de lectura que recibiría el nombre de Eneida de Moraes, escritora brasileña que luchó contra la dictadura militar y terminó presa y torturada.
Por ser escritor y con una trayectoria en gestión cultural en la capital, fui llamado para ser el primer curador del club. Una gran responsabilidad.
El público que ya frecuentaba la biblioteca estaba en su gran mayoría conformado por estudiantes que iban al espacio solamente a estudiar, de manera que no tenía visitantes asiduos que estuvieran relacionados por la lectura. Por lo tanto, tuve que crear la necesidad entre los asistentes y de la comunidad del lugar. Quería que vieran al club que se inauguraría como un nuevo punto de encuentro a frecuentar.
En una encuesta comprobé que, en gran parte de los otros clubes de la ciudad, subvencionados por bibliotecas de universidades, las lecturas siempre eran de clásicos brasileños e internacionales. Pensé que lo mejor sería salirme de lo común y presentar una propuesta de lectura diferente. A la hora de seleccionar las obras opté por seguir dos parámetros para consolidar el club en sus inicios: el primero fue elegir, preferencialmente, escritores contemporáneos y, el segundo, que esos escritores fueran de Brasilia.
En los primeros seis meses de vida del Club Eneida de Moraes todos los libros leídos fueron de autores y autoras de Brasilia que tenían presencia en las jornadas de intercambio con los participantes, y esto dio a conocer al club en poco tiempo. El intercambio entre los lectores y los autores fue una experiencia única que, colateralmente, generó una identificación mucho mayor de los lectores con la literatura producida por quienes viven en su propia ciudad.
Pasados los primeros meses del club, las reuniones empezaron a tener un público fijo, y comenzamos a recibir autores que querían poner sus libros a disposición para que los leyéramos. Esto fue una constante en la vida del club. Además, durante ese tiempo tuvimos paridad entre autores y autoras, tuvimos autores representantes del movimiento negro, LBGTQIA+ y leímos un libro que luego fue finalista a un premio internacional.
Todo iba bien hasta el momento en que nos golpeó el COVID-19, cuando debimos migrar las reuniones al formato digital y tuvimos una baja considerable de participantes. Sin embargo, mantuvimos los encuentros durante todos los meses de aislamiento, ahora con una mayor apertura de libros, pasamos a leer autores de otros estados y, gracias a los encuentros virtuales, tuvimos la presencia de lectores de otros estados de Brasil e incluso participantes de otros países.
Hoy el club continúa de forma virtual, con encuentros mensuales, y con la lectura de libros importantes de la literatura brasileña que, sin embargo, no llevan la marca de clásicos. Los próximos pasos pueden ser el de abrir las lecturas a autores latinos, siempre con el foco en que el autor o autora participe el día del encuentro.
Pensar en un club de lectura, vivirlo y seguirlo es una experiencia única. Te digo: si podés tener la oportunidad de participar en uno, participá. Cambia nuestra percepción como lectores y profundiza mucho nuestra comprensión.
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Paulo Souza (Brasil). Escritor. Tiene una publicación de cuentos Ponto Para Ler Contos; participó de la Antología Sombria organizada por André Vianco, con el cuento “Carrancas”; y su última publicación es la novela Clarice, a última Araújo. Actualmente, produce contenido sobre escritura, literatura y guitarra en el Canal Paulo Souza en YouTube. También produce y organiza eventos literarios, además de mediar lanzamientos y chats.
